martes, 24 de abril de 2007

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lunes, 11 de diciembre de 2006

la narrativa de la semana

De tres a triage:
*Crónicas al cruzar la puerta 21*


Espero sentado mientras me tomo un café en algún lugar del norte de la ciudad, Paúl dictaminó mi estadía por mas de una hora en aquel lugar, - todo bien me demoro…tuve un problema – me dice hablándome desde un numero de teléfono anónimo.
Me siento en aquella silla de nuevo… hace frío.
Ahora fumo uno de esos cigarros importados que me hacen pensar en el “caballino rampante” de las terapias que menciona Paúl en la idea de la publicación numero veintidós.
Vibra la mesa, es mi celular de nuevo… Llamando – James, dice la pantalla, otro dictamen: “Ya voy para allá tengo dolor de estomago, pero Paula ya me dio unas pastillas… jeje espéreme ya llego, date una vuelta”.
Sonrío, llevo una eternidad en aquel lugar… tomo mi celular llamo a alguien. No me contesta, mierda.

¿Donde estará? ¿Donde están todos?

Han transcurrido ya unos seis meses, desde que Paúl, Jaime y yo construimos lo que hoy llamamos triage. Un colectivo cimentado entre arte y filosofía que pretende… bla…. No escribo esto para explicarlo; el hecho es que desde hace bastante tiempo nos vemos casi todas las semanas, nos reunimos, hablamos, discutimos, peleamos, reímos y tratamos de salir adelante con todo lo que pretendemos y queremos hacer como grupo, como colectivo. Por lo menos eso intentamos, intentamos reconocernos, tolerarnos.

Lo anterior se me viene en un instante a la cabeza, sentado en aquel lugar cerca de la calle 72 en Bogota. Han pasado ya 30 minutos después de la última llamada de Jaime.

Mientras, observo una de aquellas revistas de farándula vacía, que habla más de los kilos extra de una descubierta modelito en las islas Baleares, que de la realidad del mundo en el que vivimos; me doy cuenta de cuantas cosas hemos atravesado con Triage, cuantas trabas, cuantos problemas, cuantos obstáculos en tan poco tiempo. Me doy cuenta del porque aun sigo sentado donde estoy… esperándolos; veo mas real la realidad. Dejo de leer.

Me levanto y llego a un sitio de “romance universitario”; no recuerdo el nombre del lugar, tampoco recuerdo haber estado allí nunca. Pido lo usual, en mis momentos de espera, de ocio o de sana soledad…un café doble, un expresso o simplemente un tinto bien cargado como dice mi padre.

Enciendo la luz, el falso calor, fumo.

Han pasado apenas unos tres minutos. Siento que es mas tiempo, supongo que dos meses sin tener un espacio de soledad para mi, se ven reflejados aquella noche…me siento cansado, no quisiera esperar, pareciera que ya no pudiera soportarme ni a mi mismo; me regalé a muchas cosas, endosé mi tiempo abandoné mis espacios. No me arrepiento…bienvenido lo bueno y lo malo; adquirí experiencia, he vuelto siendo otro; eso me agrada.

Me dedico a mí.

Camino entonces; la gente me observa mientras doy pasos cortos con un café y un lucky en mis manos temblorosas que se asemejan a las de un “junkie” terminal.

Me da un poco de risa.

Llevo la mirada perdida de un trabajador de casino, repartidor de suerte, repartidor de cartas, Repartidor de solo dos colores. De premios que no necesitamos.

La casa gana.

Comienzo a pensar donde empezó todo, todas las causas del porque estoy allí para reunirme con ellos. Con Triage.

Pienso en las ganas, en el querer, en la emoción, en el riesgo, en el atreverse, en el sentirse capaz; eso creo al menos… creo que allí comienza. Seis meses atrás era eso lo que sentía, era eso lo que surgía curiosamente en un lugar de “romance universitario” , en aquel café en el que la idea de colectivo era apenas una pincelada anónima y muda que parecía mas un proyecto destinado al olvido de una semana, que a mas de seis meses de trabajo duro en equipo.

Recuerdo por cuatro, ese fue el inicio antes de que el forjador de parte de la idea partiera para dejarnos triada, no había nombre, no había mucho que decir. Se hablaba de una cosa y de otra. Se resolvieron los incontables no… se dejaron evidentes y entre comillas los si, así empezó todo… ese fue el primer paso.

Mirada bizca y tienducha de centro, yo hablaba como argentino simulando el interés de un extranjero traído de la mismísima pampa, para que lográramos, una foto de un personaje que no vamos a olvidar. Neftali era su nombre, mexicano, bigote enorme digno de aquella región, productora de novelas dramáticamente alienantes, vendedor de música y especialista en rancheras por supuesto; queríamos su imagen para nuestro primer proyecto de portada. Nos parecía mas honesto… si pretendíamos hablar de lo urbano en un principio, necesitábamos un personaje que proviniera de allí, Neftali era de lejos un personaje callejero, canchero y negociador. Absolutamente fascinante en su manera de ver la simpleza de su mundo, de su vida y el sobrevivir, que en este país es algo más que una constancia.

Nos dio su numero telefónico y una sonrisa, nos dijo que lo buscáramos pa’ lo de la foto como el mismo lo expresó.

Jamás lo volvimos a ver, por lo menos yo. Preferiría pensar que volvió a México.

Ese día fue mágico, ya empezábamos a organizar unas cuantas buenas ideas para poder generar un colectivo, para generar un espacio, que ese mismo día ya sabíamos que tenía que ser una publicación inicialmente… una publicación que fuera diferente.

Pasaron un par de semanas, Paúl y yo veníamos de hacer un comic para la Feria Internacional del Libro de Bogota, junto con 16 personas mas, lo cual fue un reto grandísimo; en ese momento teníamos mas claro, que trabajar en equipo es complicado y controlar las distintas posiciones es aun mas difícil.

Inmediatamente después de que éste proceso finalizó, empezamos a trabajar en Triage, el nombre lo propuso Jaime, por esta época andábamos pensando en un nombre para el colectivo y las vinculaciones cercanas que tenia Jaime nos mostró el termino que es principalmente de uso medico: Triage: clasifica y ordena; eso queríamos la palabra de origen francés nos sedujo y a los diez minutos fuimos colectivo bautizado.

Infinidad de tintos, cervezas anotaciones, fechas y cronogramas que se repetían cada vez con mas periodicidad, casi siempre en distintos lugares, hoy los visito y recuerdo lo que les cuento.

Texto e imagen fue el primer concepto al que queríamos dar síntesis, estudiantes de filosofía y artes dentro de un colectivo de tres parecía ser un buen comienzo.

Jaime se sentó a escribir por un mes, Paúl y yo pensamos en imagen para aquel primer texto – pretexto. Espejos, reflejos, la vanidad y un tema que queríamos tratar de una manera distinta, del otro lado como aquella fantástica Alicia de Lewis Carroll.

Desde referentes sencillos decidimos citar, Blanca nieves o Narciso, eran más cercanos que Nietzche o Sartre para un lector común; queríamos que hasta nuestras madres entendieran lo que decíamos. Leer y re-leer, nos tomo un par de semanas para lograrlo, hasta que casi lo digitamos los tres aquella tarde en la casa de Jaime.

Jaime… ¿habrá salido ya de casa?

Lo llamo, no contesta, mi tinto y el cigarro ya se acabaron en la mitad de esta historia.

Miro hacia la calle, allí está, una hora después, Jaime ha llegado a la cita, olvido lo que estaba pensando, quizás mas adelante les siga contando, tenemos tiempo, tanto como necesitemos, una vida de ventaja, por ahora hay un amigo que me esta esperando.

Suficiente.

Enciendo otra luz, otro falso calor, fumo.

Me voy, hace frío.

viernes, 1 de diciembre de 2006

lunes, 20 de noviembre de 2006

¿Quiénes somos?

Triage es un proyecto formado en primera medida como un colectivo, partiendo de la necesidad de complementar conocimientos y visiones que se hacen comunes desde las aristas de un cubo ensamblado por la filosofía, las artes, la literatura e infinidad de referentes.
Partimos desde la plástica y el diseño para la creación y producción de imagen.

¿Qué hacemos?

Desde hace algún tiempo, venimos produciendo una serie de publicaciones, vinculando el texto y la imagen en un cuerpo mas completo, tenemos ya 21 publicaciones, en las cuales se ha trabajado, teniendo en cuenta elementos como el formato, material, tintas, color, composición y diseño de la misma, creando una invitación a la interacción y la observación de lo que el espectador desea ver en una publicación.
También hemos hecho intervenciones urbanas redimensionando lo que es el espacio público y reinterpretando lo que significa “publicar”.

El incomodo currículo

Al interior del colectivo se han recibido varios estímulos, a nivel individual y de grupo, hemos obtenido dos menciones del ministerio de cultura, en los premios Sin formato edición 2005 y 2006 en la modalidad de comic, una exposición en la galería colombiana de diseño con trabajos nuestros en fotografía, instalación e ilustración, además de varias ilustraciones interiores, actualmente estamos trabajando, en una pequeña publicación de medios en la Pontificia Universidad Javeriana.

Triage es…

TRIAGE 1

TRIAGE
1

Corta y rápidamente se dice, acerca de nuestro Triage, que intenta convertir el objeto-publicación (sea revista, sea periódico) sobreentendido, en una dinámica entre el espectador y el objeto mismo; que para esto hemos reiterado a los ojos de quien lo ve, la forma variando el formato y que, no concebimos, un objeto-arte sin plantearlo como una síntesis. El amalgamaje, lo que pretendemos, esta en nuestro mas profundo deseo partiendo de la premisa de trabajo, es decir debatible, y no aun segura, de que imagen y texto son dos elementos lingüístico-comunicativos que pueden ser sintetisados en, lo que ha de ser nuestra mas querida tesis hasta el momento: Un solo elemento que se preste a la “lectura” (entendida esta en un amplio sentido) que llamamos, objeto.

Lo figurativo del objeto, interpretado de manera plástica, es el formato, la manera en la que es, el modo de tal o cual objeto, y no, aquello qué esa cosa es, (la manera platónica de la forma), y en nuestro caso concreto, el modo de la publicación: Un cuerpo, significante articulado por la expresión y los interrogantes que suscita, siempre susceptible de lectura, sea cual sea el modo: lenguaje, gesto, imagen.
Plásticamente, la corporeidad se presenta en mayoría, de la misma forma, en el mismo formato, frente a las mismas cosas-útiles(en el sentido heideggereano) y frente a las mismas acciones: sentado con las manos y brazos extendidos hacia adelante, es la manera en la que se conduce; se escribe con un útil que se acopla a la mano de tal o cual manera, mano y útil tienen una disposición reciproca, una correspondencia mutua, la cual se ha preconcebido con miras al pleno cumplimiento de la función que intenta dicho útil; ahora, no todo refiere una especie de concreta ergonomía concebida desde la creación del útil; existe una ergonomía presupuesta en los útiles con los que nos las vemos en; la diferencia radica en que alguna reciprocidad mano-útil, mejor, cuerpo-útil ha sido intencional y otra subyace a la misma creación del util sin ser intencional; ejemplo de esto son las paredes: en efecto nos encontramos las paredes (las que son enterizas preferiblemente) como un objeto-util que tiene su finalidad en, no permitir el paso del cuerpo entero a cierto espacio, así, presenta esta una manera de enfrentarnos corporalmente a ella, un limite a nuestra corporeidad; no puedo decir en sentido literal que yo pueda llegar a abrazar (en el sentido lato de envolver con mi cuerpo entero) la pared, ya que su diseño excluye tal posibilidad; las paredes no fueron concebidas intencionalmente para abrasarse, pero si intencionalmente para impedir el paso, para aislar un espacio.

Hay dicha forma de enfrentarse a los objetos de la cotidianidad, y también existe un trato regular, un trato de costumbre, con ciertos objetos-útiles, como por ejemplo con las publicaciones masivas, sea revista, sea periódico, sea volante; todos estos son formatos regulares, en lo que refiere a publicaciones. Triage se encuentra en el juego con dicho formato, y las dinámicas que esto pueda plantear, pasando también por el pretencioso (sea dicho de una vez) intento de sintetizar texto e imagen. Publicar en el formato “caja” y que esta a su vez sea el resultado de un diseño armable, aleja considerablemente de la tradicional revista, pasquín o el periódico, qué, como ya lo hemos dicho son los formatos regulares.